Una estrategia de cambio cultural

En Miró consideramos que los temas ambientales deben ser parte fundamental en los programas educativos. Cuanto más temprano los niños se familiaricen con los conceptos y las acciones que implica el cuidado del Medio Ambiente, más rápido incorporarán a sus vidas aquellos hábitos y conductas favorables a su preservación.

La Educación Ambiental es una estrategia de cambio cultural en el marco del desarrollo sostenible. Complementa, en las instituciones educativas, valores, estrategias y métodos para vivir de forma más sostenible. Esto motiva un desempeño armonioso con el ambiente a través del control de los impactos ambientales.

Los niños y niñas de tres a cinco años tienen una gran curiosidad y necesidad de descubrimiento, observación y exploración. Es por ello que siempre están dispuestos a aprender y conocer el mundo que les rodea. De ahí la importancia de valerse de estas características para trabajar la Educación Ambiental.

Las bases de los primeros aprendizajes, considerando el tema ambiental en forma transversal, ayudan a establecer una toma de conciencia en el futuro. Así, los niños y niñas, poco a poco irán comprendiendo que el bienestar del mundo depende de todas y de todos y que hacer lo necesario para conservarlo es nuestra responsabilidad.

Esta edad es en la cual comienza la formación de los hábitos y tienen mucha disposición a adquirirlos. Por tanto, si se les brindan los elementos necesarios en esta temprana etapa, seguramente adquirirán hábitos ambientalmente positivos. En síntesis, la Educación Ambiental en la primera infancia es importante para desarrollar su sensibilidad ambiental, para la toma de conciencia ambiental y para la formación de los necesarios hábitos que generen un cambio de actitud frente a los problemas de Medio Ambiente